Seguimos conociendo la despensa infinita de nuestra comunidad autónoma, con calidad diferenciada para todos los gustos y paladares
Desde diciembre de 2013, el Aceite Sierra del Moncayo cuenta con la Denominación de Origen Protegida (DOP), un sello que garantiza la calidad y autenticidad de este producto. El proceso de producción, regulado desde el cultivo del olivo hasta la extracción del aceite, asegura la preservación de sus propiedades organolépticas y nutricionales.
El Consejo Regulador de la DOP establece estrictos estándares que deben cumplirse, incluyendo la producción exclusiva en los municipios cercanos al Parque Natural del Moncayo. La zona de producción abarca las comarcas de Tarazona y el Moncayo y Campo de Borja, con más de 2.500 hectáreas de olivos en 34 municipios.
El aceite protegido es de calidad Virgen Extra, compuesto principalmente por las variedades Empeltre y Arbequina. Estas variedades confieren al aceite un perfil sensorial característico, con un sabor suave y equilibrado, ligeros toques afrutados y un amargor apenas perceptible, ideal tanto para su uso en crudo como en la cocina.
Este año, la recolección del Aceite Sierra del Moncayo DOP comenzará a principios de noviembre. Aunque el Consejo Regulador aún no ha proporcionado datos precisos sobre la previsión de cosecha, se anticipa una reducción del 30% en la producción de olivo tradicional de empeltre en secano debido a otro verano caluroso y seco. Sin embargo, estas condiciones también garantizan una vez más aceites de oliva de gran calidad.
La calidad del Aceite Sierra del Moncayo DOP se ha traducido en numerosos premios en prestigiosos concursos internacionales. Este año, han obtenido siete medallas en los concursos EVOO IOOC (Italia), Olive Japan IOOC (Japón) y Berlín GOOA (Alemania). “Para nosotros es un orgullo, pues esos reconocimientos demuestran que nuestras almazaras están haciendo las cosas muy bien”, destaca el presidente del Consejo Regulador, Miguel Ángel Lacámara.
Además, la buena aceptación de estos aceites en los mercados ha aumentado la visibilidad y reconocimiento de esta joven denominación de origen, especialmente entre los zaragozanos, su público objetivo. Esto se debe en gran parte a las actividades de difusión, como los Desayunos Saludables en colegios y las acciones formativas con escuelas de hostelería, que buscan crear una cultura oleícola entre los futuros consumidores.