Los eventos climáticos extremos, como granizadas o vientos fuertes, pueden causar graves daños en los árboles, afectando su estructura y reduciendo su capacidad de recuperación
Los eventos climáticos extremos, como granizadas o vientos fuertes, pueden causar graves daños en los árboles, afectando su estructura y reduciendo su capacidad de recuperación. Tras uno de estos episodios, es fundamental aplicar una estrategia de fortalecimiento nutricional para ayudar a las plantas a regenerarse rápidamente y minimizar el impacto económico en la producción agrícola.
Consecuencias de una granizada o vientos fuertes en los cultivos
Cuando un cultivo sufre una granizada o un fuerte vendaval, las principales afectaciones incluyen:
- Pérdida de hojas y frutos, lo que reduce la capacidad fotosintética.
- Estrés metabólico, por el daño físico y oxidativo en los tejidos.
- Mayor riesgo de infecciones, debido a la exposición de heridas abiertas en ramas y tallos.
Ante estas condiciones, una adecuada nutrición puede ser clave para acelerar la recuperación del árbol y prevenir enfermedades que puedan comprometer su producción futura.
Nutrientes esenciales para la recuperación
Para fortalecer los árboles después de una granizada o viento fuerte, es recomendable aportar:
- Nitrógeno (N): Favorece el rebrote y la formación de nuevas hojas, aunque debe aplicarse en dosis moderadas para evitar un crecimiento débil.
- Potasio (K): Refuerza las paredes celulares, mejora la resistencia estructural y regula el equilibrio hídrico.
- Calcio (Ca): Fundamental para la cicatrización de los tejidos dañados y la estabilidad estructural de la planta.
- Fósforo (P): Estimula el desarrollo radicular y favorece la producción de energía para la regeneración.
- Micronutrientes esenciales como zinc (Zn), boro (B) y hierro (Fe) contribuyen a mejorar la síntesis de proteínas y la formación de nuevos tejidos.
- Silicio (Si): Refuerza las paredes celulares, aumentando la resistencia mecánica del árbol.




Uso de bioestimulantes para acelerar la regeneración
Los bioestimulantes pueden ser aliados clave en la recuperación post-evento. Productos como los que produce la firma fragatina Agrostock Group pueden marcar una diferencia significativa para el proceso regenerativo del árbol. Elicitech® Nature ayuda a mitigar el estrés oxidativo y fortalecer el sistema inmunológico del árbol, mientras que Nanocrop® Cobre favorece la cicatrización de tejidos y reduce el riesgo de infecciones.
Prevención: la clave para minimizar los daños
Implementar una nutrición preventiva con calcio, silicio, potasio y boro fortalece la estructura del árbol y reduce su susceptibilidad ante eventos climáticos adversos. Además, el uso regular de bioestimulantes mejora la resistencia general de los cultivos.
En un contexto de cambio climático y fenómenos meteorológicos cada vez más extremos, adoptar estrategias de manejo nutricional adecuadas puede marcar la diferencia en la rentabilidad y sostenibilidad de las explotaciones agrícolas.