El Barbastro dice adiós a la Copa con orgullo y una boda para el recuerdo

barbastro vs barça

Varios clubs, deportistas y vecinos del Bajo/Baix Cinca en general, se desplazaron a la vecina población del Somontano para apoyar al equipo oscense

La Unión Deportiva Barbastro cerró ayer su capítulo en la Copa del Rey con una derrota ante el FC Barcelona (0-4), en un duelo que dejó momentos inolvidables tanto dentro como fuera del campo. A pesar del resultado, el equipo oscense, que milita en la 2ª RFEF, demostró su espíritu competitivo frente a uno de los gigantes del fútbol mundial y celebró una emotiva pedida de mano al final del encuentro.

El Municipal de Barbastro se vistió de gala para recibir al equipo de Hansi Flick. Desde primeras horas del día, la ciudad respiraba fútbol y emoción, con aficionados locales y visitantes llenando las calles. Entre ellos, numerosos deportistas y clubes del Bajo/Baix Cinca que se desplazaron para apoyar a los blanquirrojos, mostrando la unión y el orgullo regional, entre los municipios de Huesca, en este histórico encuentro.

Hace pocos meses, el Ontiñena CF disputaba su encuentro de Copa del Rey frente a Las Palmas, reuniendo también a numerosos vecinos de la provincia.

Orgullo oscense ante la potencia culé

El equipo dirigido por Dani Martínez llegaba al partido con la ilusión de repetir la hazaña lograda en la ronda anterior, cuando eliminaron al Espanyol, de Primera División. Sin embargo, la diferencia de categoría y calidad fue evidente desde el inicio. El Barça, liderado por un intratable Robert Lewandowski, resolvió el choque en los primeros 20 minutos, con goles de Eric García y el propio delantero polaco. El marcador se amplió en la segunda parte con otro tanto de Lewandowski y uno más de Pablo Torre.

A pesar del resultado adverso, el Barbastro nunca bajó los brazos. El guardameta Arnau se lució con varias intervenciones destacadas, mientras la defensa y el mediocampo intentaban contener las acometidas blaugranas. La afición, consciente del esfuerzo, no dejó de alentar al equipo, despidiéndolo con una ovación que reflejaba el orgullo por su actuación.

Un final de cuento: la pedida de mano

El momento más emotivo de la noche llegó al término del partido. Israel García, centrocampista del Barbastro, sorprendió a todos cuando se acercó a la grada en busca de su pareja. Ante una multitud emocionada, hincó la rodilla y le pidió matrimonio, desatando aplausos y vítores entre los asistentes. La joven, visiblemente conmovida, aceptó entre lágrimas y abrazos, cerrando con un gesto romántico una jornada que ya era histórica.

Aunque el sueño copero terminó, el Barbastro se marcha con la cabeza alta. El coraje mostrado ante un rival de élite y el apoyo incondicional de su afición quedarán grabados como un ejemplo de pasión y orgullo deportivo.

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