La nueva normativa impulsada desde el Gobierno de Aragón busca mejorar los cuidados de los mayores con una atención centrada en las personas
La atención y el cuidado a las personas mayores está experimentando un cambio significativo en los últimos tiempos. Desde las administraciones, tanto públicas como privadas, se están impulsando iniciativas con el objetivo de buscar la mejor atención y una mayor calidad de vida para los usuarios de las residencias.
En Aragón viven 240.000 aragoneses mayores de 65 años; de ellos, 56.000 tienen más de 85 años, y hay más de 260 centros y residencias para personas mayores, con casi 19.000 plazas. Conseguir que esos miles de aragoneses que viven en residencias se sientan en esos espacios como en su propia casa es un reto para la sociedad en general. La herramienta propuesta por el gobierno aragonés para conseguir este objetivo es el nuevo modelo de atención integral centrada en la persona y la implementación de las unidades de convivencia.
Las unidades de convivencia buscan fomentar y mejorar la autonomía de los usuarios, para lo cual es necesario impulsar una remodelación y adaptación de las instalaciones de las residencias actuales. Otros puntos importantes de este modelo son la formación del personal y la profesionalización de los servicios orientados a la atención de las personas mayores.
En este sentido, la Residencia Sagrado Corazón de Jesús en Fraga lleva varios años en la vanguardia de esta iniciativa. Ha implementando mejoras en sus instalaciones, adaptándose al esperado nuevo modelo, y sigue trabajando en la remodelación del edificio, siempre atendiendo a los estándares de calidad y confort necesarios en la actualidad. Además, ha puesto en marcha proyectos de formación continua para sus trabajadores, mejorando la atención que se ofrece a los usuarios de la residencia e impulsando la profesionalización de sus servicios.
Precisamente, Natalia Fortón, directora de la residencia fragatina, ha participado recientemente, junto a otras profesionales del centro, en la Jornada Lares Aragón, realizada en Zaragoza. Fortón ha formado parte de la mesa redonda ‘Experiencias en los cuidados: por qué y cómo cuidar a las personas mayores’, poniendo en valor la atención centrada en las personas y el modelo de trabajo que realizan en esta residencia de la capital del Bajo/Baix Cinca, siendo todo un referente por la calidad de su atención y el ratio de profesionales con el que cuentan en sus instalaciones. Actualmente, en Sagrado Corazón disponen de 85 plazas para residentes y tienen 70 trabajadores en plantilla, una proporción muy alta respecto a otras instalaciones similares.
LARES es la entidad sin ánimo de lucro referente en el Tercer Sector de Acción Social en España, dedicada al servicio de personas mayores. En octubre, varias profesionales de Sagrado Corazón de Fraga, estuvieron en Granada, precisamente mostrando el proyecto ‘Ponte en mi piel’ basado las buenas prácticas en el centro bajocinqueño.
Tal y como apuntó hace unas semanas la consejera de Bienestar Social y Familia del Gobierno de Aragón, Carmen Susín “Ha tenido que producirse un cambio de paradigma y una gran revolución en el sistema de cuidados para llegar a una feliz conclusión: el apoyo a la autonomía de las personas mayores en entornos hogareños, flexibles y accesibles mejoran su vida”.
El modelo de unidades de convivencia, permite mejorar la autonomía de las personas mayores. Para implementar esta iniciativa, muchas instalaciones deberán remodelarse y adaptarse a los nuevos métodos de cuidados centrados en la persona. Situación que en la Residencia Sagrado Corazón de Fraga conocen muy bien, por todo el trabajo que vienen desarrollando en los últimos años.
De hecho, este centro fragatino ha recibido varios reconocimientos y subvenciones por sus proyectos para transformar las instalaciones a unidades de convivencia, estimulando la autonomía de los residentes y mejorando su calidad de vida.