El equipo bajocinqueño ha finalizado una temporada histórica y todavía podría ser más épica si finalmente se confirma alguna de las variables que les llevaría a subir de categoría o a jugar el título copero
El Ontiñena CF difícilmente olvidará esta temporada. Este fin de semana, en el último partido de liga, goleaban al Altorricón en casa con un 6 – 0. El equipo bajocinqueño finaliza la temporada en segunda posición, tan solo a un punto del primer clasificado. Ahora, hay que esperar unos días para conocer el destino final de este equipo, tras las posibles «carambolas» ligueras, como indican en El Marcador Aragonés, con el Calatayud y el Robres como los otros equipos en danza. Los posibles resultados:
- Si el CD Ebro asciende, sube el Robres y Calatayud jugaría Copa del Rey
- Si asciende el CD Cuarte, también sube de categoría el Ontiñena
- Si no hay ascensos, Ontiñena jugaría la Copa del Rey
Quedan días de incertidumbre y nervios, pero sin duda, el Ontiñena CF y su afición, pueden estar más que orgullosos de la temporada realizada.
Respecto al último partido, mucho antes del inicio del encuentro ya se vivía la fiesta en este municipio del Bajo/Baix Cinca, donde la afición recibió por todo lo alto al equipo.
Al inicio, el Ontiñena se encontraba un poco nervioso, probablemente fruto del grandísimo ambiente que se estaba viviendo en la grada y en todo el pueblo, pero duró poco. Los locales fueron dueños y señores del balón, encadenaban jugadas verticales y transiciones rápidas para hacer las delicias de los devotos que acudieron al Balsal. El primer gol de la tarde llegó de falta bien tirada por Oriol, poco después tras un fantástico centro de Mir llegaría el gol de Ruba. El partido comenzaba a estar cómodo para los del Bajo/Baix Cinca y en el ecuador de la primera mitad, Oriol en otra falta en la frontal colaría el balón en la mismísima escuadra. Tras una mano del Altorricón en el área, el árbitro señalaría la pena máxima y Guillem volvió a acudir a su cita con el gol. Con el resultado de 4 a 0 llegaba el descanso.
Tras la reanudación, el partido continuó con la misma dinámica, un centro del campo ontiñenense se hacía dueño del partido. Salas le puso un balón medido a Oriol para que metiera su ‘hat trick’, como hacía días que no se veía en el Balsal. Por último, en los instantes finales del encuentro, Carlos remataba a placer un centro medido de tres dedos de Cisse, tras una gran jugada individual por la banda. Con ese resultado se llegaría al final del partido.
Ahora estamos en manos del destino, nos va a tocar esperar dos semanas para saber si tenemos premio tras esta grandísima temporada que será recordada para siempre en el corazón de todos nosotros.
