El Ontiñena fue superior, pero no pudo materializar sus ocasiones gracias a un magistral Pereda. El Huesca B aprovechó un penalti sobre Raúl Ojeda y Escario sentenció el partido en la segunda mitad
El filial del Huesca estará en la gran final de la Copa Diputación gracias a una sufrida victoria en Ontiñena. Pereda, el portero de los visitantes fue el mejor del partido gracias a cuatro acciones de mérito que le permitió a los de Iñigo Ros ganar el encuentro. Torguet y Escario adelantaron al Huesca y en los últimos minutos el equipo local metió emoción al partido gracias al gol de Hernán Presa.
En la primera parte, el Ontiñena fue el claro dominador del juego. Los del Bajo Cinca tuvieron varias llegadas a la portería de Pereda. El meta del filial oscense resolvió bien las llegadas del equipo de Regional Preferente. La más clara de los locales estuvo en un libre directo de Damián que Pereda no pudo atrapar y que Guillem en el rechace no pudo meter entre los tres palos. Los de Iñigo Ros llegaron en contadas ocasiones, pero les dio para pedir un posible penalti por mano de Chaka que el árbitro no vio.
Minutos después, el colegiado si que decretó penalti en una acción en la que Raúl Ojeda fue derribado por Andrés Roda. El delantero azulgrana estuvo muy vivo a la hora de coger un rechace y dentro del área fue detenido por el defensa local. El encargado en transformar la pena máxima fue Marc Torra. El extremo izquierdo lanzó a la izquierda y Nelson estuvo cerca de parar el lanzamiento desde los once metros. En el inicio de la segunda parte, Pereda volvió a salvar al Huesca. El meta paró un libre directo magistralmente botado, que el tercer portero del equipo de Segunda División despejó a córner. En un robo de balón Juan Soria, que acababa de entrar en el campo, le puso un centro perfecto a Escario que empujó el balón al fondo de la red. El Ontiñena, que este año jugará la Copa del Rey, no se rindió, y llegó a recortar distancias en la recta final. En una jugada de Damián por banda derecha llegó un tiro al palo, y en última instancia el 26 marcó a puerta vacía. Un tanto que insufló ánimo a los locales, que buscaron los penaltis, sin suerte, hasta el último minuto.