Artículo de opinión de Alfonso Callejero sobre el sector agrario y las Elecciones Europeas de Junio 2024
Febrero puede que parezca muy lejano en el tiempo y así la memoria nos engañe. Este fue un mes en el que hablamos y planificamos mucho sobre todo como movernos porque los agricultores salieron a las carreteras para cortarlas y reclamar una mejora de sus condiciones empresariales y laborales.
Al final, más allá del ruido de la ultraderecha, reclamaban que Europa fuera más justa con ellos, regulara a su favor y acabara con los tratados de libre comercio. Limitando así el acceso de los productos alimenticios que llegan de fuera de Europa a un menor coste y además con menos controles de calidad de los que hay dentro de Europa. En este sentido, los agricultores reclamaban dar valor a su propio producto, ya que es de mayor calidad y evidentemente se produce a un mayor coste del que viene de países extra europeos.
Esto que nos parece tan lejano es importante recordarlo porque este domingo todos nos jugamos como construir la Unión Europea durante los próximos cinco años. Tenemos que decidir si queremos que los partidos que han favorecido los tratados de libre comercio con otros países, gobiernen y regulen y a la vez sigan favoreciendo más y más tratados con otros países. Con el claro perjuicio que supondrá para la agricultura de nuestra comarca o si queremos tener una agricultura fuerte y saludable, debemos saber qué partidos han rechazado estos tratados de libre comercio. Ya que al final estos acuerdos suponen la entrada de productos más baratos, con menores controles sanitarios en nuestra dieta en una clara desventaja para la producción local de nuestra comarca.
Pero no solo votamos en clave agrícola, sino que además si votamos a los partidos que niegan el cambio climático, rechazan el calentamiento global y obvian que este pasado mes de mayo ha sido el undécimo mes de forma consecutiva más caluroso a nivel global. Nos estaremos abocando, también, hacia unas políticas que no van a proteger el medio ambiente y que van a potenciar ese cambio climático. Con los evidentes problemas que conlleva para nuestra industria agrícola. A nadie se nos escapa la pertinaz sequía que vivimos, representada por el escaso caudal que lleva el Cinca en la actualidad.
En este sentido, apoyar a partidos que niegan el cambio climático o no tienen iniciativas que luchen contra este fenómeno, nos lleva a permitir políticas que favorezcan la desertización y unas mayores sequías. Además tenemos que tener cuenta que en España el 80% de la legislación en política medioambiental está obligada o supeditada a las normas que marca la Unión Europea, por eso apoyar a partidos de este cariz es nocivo para nuestros propios intereses y dejaremos un árido legado a nuestros hijos
De esta manera, lo que votemos en las europeas influirá mucho en los intereses del Bajo Cinca. Ya que si este domingo apoyamos a partidos que juegan con la ambigüedad o con la demagogia, niegan el cambio climático, y a la vez que enarbolan una bandera española encima de un tractor, mientras en Bruselas votan, de forma casi sistemática, contra los intereses de los agricultores que dicen defender en nuestra comarca, estaremos promoviendo la próxima tractorada y sequía.