Abrir ventanas es la forma clásica de ventilar viviendas o edificios, pero no siempre resulta suficiente
La ventilación forzada cobró especial relevancia durante la pandemia del Covid19 para prevenir posibles contagios en interiores. Muchas veces, es suficiente con abrir las ventanas de un domicilio para ventilar sus habitaciones pero en ocasiones, si la orientación no es la adecuada o si se trata de locales que no permiten ventilación natural, es necesaria la ventilación forzada.
Recientemente, Espacio Diseño ha coordinado la reforma de los vestuarios en las piscinas de Zaidín. Entre otras mejoras, se instaló un sistema de ventilación mecánica, lo que ayuda a mejorar la salubridad de la instalación y reducir la humedad en el edificio. También han estado trabajando en la domotización del sistema de climatización de la residencia Sagrado Corazón de Jesús en Fraga, así como en otros proyectos y reformas, en los cuales ha sido necesario instalar sistemas de climatización y ventilación de diversa índole.
Hemos aprovechado su experiencia, para preguntarles cuáles son las diferencias entre ventilación natural y forzada y conocer las ventajas de cada una.
Ventilación Natural vs. Ventilación Forzada:
Ventilación Natural:
- Es tan simple como abrir ventanas y puertas para permitir que el aire fresco del exterior reemplace el aire interior.
- Funciona bien en muchos hogares, siempre y cuando sea posible abrir las ventanas regularmente y exista un flujo de aire que permita la ventilación de forma natural.
Ventilación Forzada (Mecánica):
- Utiliza sistemas mecánicos para extraer el aire viciado del interior y reemplazarlo con aire filtrado del exterior.
- Es indispensable en situaciones donde la ventilación natural no es posible o es insuficiente.
Cuándo es suficiente abrir las ventanas:
- Buena circulación de aire: Si vives en un lugar con ventanas bien situadas y puedes abrirlas sin problemas.
- Baja contaminación: En áreas con aire exterior limpio, sin mucho polvo, polen o contaminantes.
- Clima adecuado: En regiones donde el clima permite tener las ventanas abiertas sin problemas de temperatura extrema, ya sea durante todo el año o en periodos concretos como calor extremo en verano o bajas temperaturas en invierno.
Cuándo necesitas ventilación forzada:
- Espacios cerrados: En baños, sótanos u otras habitaciones sin ventanas.
- Alta contaminación exterior: Si vives en una zona con mucha polución, donde abrir las ventanas puede introducir más contaminantes.
- Control de humedad: En lugares donde la humedad es alta y puede causar moho y malos olores.
- Mejora de calidad de aire: Para reducir niveles de CO2, eliminar partículas nocivas y mantener una temperatura agradable sin perder energía.
Importancia de la Ventilación Forzada:
La ventilación forzada es crucial para mantener la calidad del aire en espacios cerrados o en aquellos edificios donde es insuficiente la ventilación natural, además de en viviendas donde abrir las ventanas no es una opción viable o recomendada. Además de eliminar el CO2 y regular la humedad, estos sistemas filtran contaminantes y ayudan a conservar energía, mejorando significativamente la salud y el confort en el hogar.
También es un sistema muy recomendado en edificios públicos o de gran concurrencia de personas como gimnasios, vestuarios, piscinas, comercios, locales de hostelería y restauración, etc…
Por otro lado, el ahorro energético que permite este sistema, también puede traducirse en un ahorro económico y en una reducción de las emisiones de CO2.
En resumen, aunque abrir las ventanas puede ser suficiente en algunos casos, la ventilación forzada es esencial en situaciones donde se necesita un control más riguroso de la calidad del aire.
