El próximo 5 de abril la tradición aragonesa se fusionará con el folklore andaluz en una Feria de Abril única
Por segundo año consecutivo, Ontiñena celebra su particular homenaje a la Feria de Abril de Sevilla, con la Ontiferia, una cita ya imprescindible en el calendario festivo de este municipio del Bajo Cinca. El próximo sábado 5 de abril, la localidad se transformará en un recinto ferial flamenco-jotero, donde las raíces andaluzas y aragonesas se abrazan entre caballos, lunares, tapas, música y alegría.
Esta segunda edición llega con novedades destacadas, como la implicación directa de la Casa de Aragón en Sevilla, que está asesorando a la comisión de fiestas para no dejarse ni un solo detalle del auténtico espíritu de feria. Porque cuando dos culturas se quieren, lo suyo es hacer fiesta.
Desde por la mañana, el ambiente festivo tomará Ontiñena:
- A las 11:30 h, comenzarán los paseos a caballo y el postureo andaluz en el campo de fútbol. Se anima a todo el mundo a vestirse de faralaes o traje corto para participar en el concurso al mejor postureo de la #Ontiferia, que además tiene premio de 100 € al mejor vestido/a.
- A las 12:30 h, la charanga “La Cuquera” guiará el pasacalles desde el campo de fútbol hasta el real de la feria, ubicado en el Salón Social.
- A las 13:00 h, vermut y tapas de feria para abrir boca y seguir de celebración.
- A las 17:00 h, desfile de mantones y, tras él, bingo de feria con café y pastas cortesía de la Taberna Aragonia, con entrega el premio al mejor look flamenco.
- De 19 a 21 h, la fiesta continúa con tardeo de feria y barra.
- A las 21 h, gran cena popular con un menú cerrado por sólo 17 euros. La cena se celebra en el Salón Social e incluye una sorpresa de cortesía para todos los comensales, gentileza del Ayuntamiento.
- Y para cerrar la noche, conciertazo del grupo malagueño “Por derecho” a las 22:30 h, seguido de barra y música hasta que el cuerpo aguante.
La Ontiferia es más que una fiesta: es el reflejo de los lazos entre territorios, un homenaje a quienes un día hicieron camino entre Aragón y Andalucía, y una muestra del carácter hospitalario de Ontiñena, siempre dispuesto a celebrar la vida con acento propio.
