Los acuerdos más importantes son la reducción de la jornada laboral, un plan de carrera, nuevos permisos por cuidado de familiares y un aumento del presupuesto del plan de acción social, entre otros
El gerente de la Sociedad Aragonesa de Gestión Ambiental (SARGA), Jorge Escario, y la mayoría de la representación sindical han firmado hoy el segundo convenio colectivo de esta empresa pública, tras seis años en ultraactividad. La firma, a la que ha asistido el consejero de Medio Ambiente y Turismo, Manuel Blasco, se produce tras el respaldo de la plantilla, en referéndum, al preacuerdo resultado de un proceso de negociación que ratifica el compromiso de la entidad con el bienestar de su plantilla, compuesta por 1.800 trabajadores.
«Es una gran noticia que los trabajadores consigan mejoras laborales después de tantos años sin negociación colectiva», ha asegurado Blasco, que ha destacado la «satisfacción» del Gobierno de Aragón tras lograr este acuerdo después de que el anterior convenio de SARGA hubiese caducado ya a final de 2018.
El preacuerdo fue firmado ya el pasado 5 de diciembre con voto favorable por parte de todas las secciones sindicales (CCOO, CGT, UGT, SOA y CSIF ) a excepción de OSTA. El director gerente de SARGA, Jorge Escario ha realizado una valoración positiva de un acuerdo obtenido tras una larga negociación (once meses) sin apenas conflictividad sindical. “El buen ambiente vivido durante todo el proceso, el respeto, la escucha y la capacidad de diálogo es algo a destacar y agradecer”, ha asegurado Escario.
Los acuerdos más importantes que afectan a toda la plantilla son la reducción de la jornada laboral, que queda en 1.694 horas anuales; un plan de carrera que reconoce el desarrollo profesional de los trabajadores, con carácter retroactivo, que establece cuatro niveles; nuevos permisos por cuidado de familiares; y un aumento del presupuesto del plan de acción social, entre otros.
Asimismo, se incluye una mejora de las condiciones de desvinculación con la empresa por ineptitud sobrevenida. También se mejoran los requerimientos según categorías para los procesos de selección con el fin de facilitar la promoción interna en la empresa.
Por su parte, respecto al personal del operativo de prevención y extinción de incendios forestales, las novedades más destacadas son su conversión a trabajadores indefinidos, el reconocimiento a la figura de bombero forestal y la reducción de 28 horas en la jornada laboral anual. En consecuencia, como se incrementa el tiempo efectivo de trabajo, se reduce la bolsa de horas. También se mejoran las vacaciones del operativo y se reconocen dos nuevos pluses: accesibilidad al puesto fijo de vigilancia –para quienes lo hacen por sus propios medios- y el de albañilería. Además, el plus de asistencia a emergencias prácticamente dobla su cuantía y pasa a reconocer la toxicidad y peligrosidad.
El documento también recoge distintas mejoras específicas, de carácter económico y laboral, que se aplicarán a la plantilla de oficinas, a los conductores del servicio de recogida de subproductos de origen animal y al personal de Espacios Naturales Protegidos.
“El objetivo ha sido obtener mejoras para todos los colectivos. El personal de SARGA está distribuido por toda la geografía aragonesa y contempla una gran variedad de trabajos (campo u oficina). Para cada tipología se ha intentado conseguir mejoras”, ha indicado Escario.
El futuro de SARGA
La mejora de las condiciones laborales de la plantilla forma parte de los objetivos contemplados en el Plan Estratégico de SARGA 2024-2027. Una hoja de ruta que pretende mejorar el servicio que la empresa pública aporta a la sociedad como ejecutora de las políticas agroambientales definidas por Gobierno de Aragón.
De este modo, se incluyen medidas para garantizar el equilibrio financiero, mejorar la reputación de la marca, promover la sostenibilidad ambiental y optimizar la eficiencia operativa. Asimismo, también se implementan actuaciones para impulsar la transformación digital, desarrollar el talento humano, fomentar el compromiso y el orgullo de pertenencia, y establecer un modelo de liderazgo y cultura organizacional sólida.
