Otros municipios, como Graus y Castejón de Sos, también han perdido su prueba de la PAU para acercar y centralizar los exámenes en Barbastro y proximidades
Desde hace varias semanas, la eliminación de la subsede de la prueba de la selectividad, conocida este año como PAU, ha despertado gran revuelo entre la comunidad educativa y social de Fraga. Desde los institutos de la capital del Bajo/Baix Cinca, se han recogido firmas para revertir esta situación. Pero, finalmente, este curso Fraga no contará con la prueba de la selectividad, al igual que otros municipios de la provincia de Huesca como Graus y Castejón de Sos.
En diario Bajo Cinca hemos querido conocer de primera mano los motivos y criterios de esta decisión, por eso, más allá de rumores y especulaciones, hemos preguntado directamente a la Universidad de Zaragoza, entidad encargada de gestionar las pruebas en toda la comunidad autónoma de Aragón.
¿Cuál ha sido el baremo adoptado este curso?
Desde UNIZAR (Universidad de Zaragoza), entidad encargada de designar las distintas sedes en cada provincia, han indicado que la celebración de las pruebas de acceso a la universidad en la ciudad de Fraga respondió a una situación de emergencia concreta producida por la pandemia de COVID en el año 2020, en donde fue imprescindible primar el criterio de distancia interpersonal sobre otros aspectos (hasta entonces, el alumnado de Fraga se estuvo trasladando a la ciudad de Barbastro para examinarse de estas pruebas).
Este curso, la universidad ha decidido volver a un modelo de disposición de sedes y tribunales que antes de la pandemia se había probado como la más equilibrada, según sus valoraciones, para llevar a cabo el proceso con las mayores garantías de calidad. Fraga pertenece al Tribunal 11 y este curso se ha optado por centralizar las pruebas en Barbastro, tal y como se hacía antes de las medidas adoptadas por el Covid-19. Ante la previsión del incremento de alumnado tras eliminar las ubicaciones de examen de Graus, Castejón de Sos y Fraga se ha decidido ubicar en otra localidad cercana a una parte de los estudiantes. En este caso, en un centro educativo de Monzón.
Estos son los 6 criterios técnicos acordados por la Universidad de Zaragoza
Los criterios técnicos que se han valorado y acordado desde la Comisión Organizadora de la PAU para aprobar las ubicaciones de examen pertenecientes al TRIBUNAL 11, en las pruebas de acceso a la universidad que se celebrarán en el curso 2024-2025, han sido las siguientes:
- La configuración de las ubicaciones de examen no responde a decisiones arbitrarias sino que es resultado de un meticuloso estudio, basado en variables cuantificables como son el número de estudiantes previstos, la distancia kilométrica entre las localidades y las sedes y subsedes de los tribunales, la idoneidad de las instalaciones que albergan a tribunales y al estudiantado, etc. planteando diferentes escenarios y soluciones.
- El horario de realización de los ejercicios que componen la prueba de acceso. Este horario, a diferencia del esquema seguido en años anteriores, tiene la peculiaridad de concentrar al grueso del alumnado en las jornadas de mañana de los 3 días que dura la prueba, generando así unas tensiones en los espacios e instalaciones que pueden conllevar la necesidad de redistribuir al alumnado. Es el problema que se da en Barbastro, sede del Tribunal 11 que abarca el área geográfica de la parte oriental de la provincia de Huesca, al que pertenecen los centros de la ciudad de Fraga.
- Saturación en la sede de Barbastro. En esta instalación que pertenecen al tribunal 11 de Barbastro se prevé un incremento de alumnado tras eliminar las ubicaciones de examen de Graus, Castejón de Sos y Fraga, además del efecto ya mencionado que tendrá el nuevo esquema horario de las pruebas. Por ello, se ha valorado positivamente la posibilidad de ubicar en otra localidad cercana a una parte de los estudiantes que tradicionalmente albergaba Barbastro, como son los pertenecientes a los centros de Binéfar, Fraga, Monzón y Tamarite de Litera.
- La realización de los exámenes en Monzón, permite agilizar el proceso de distribución de exámenes entre los correctores, y su posterior corrección en el estrecho margen de tiempo disponible para ello. Es imprescindible poner de manifiesto en este punto las enormes dificultades organizativas y logísticas que plantea una prueba como es la PAU, donde el tiempo disponible para la corrección de exámenes es crucial, a la par que directamente proporcional a una aplicación de criterios de corrección más homogénea y equitativa, redundando así en beneficio del estudiantado.
- Al ubicar en Monzón al alumnado de estas poblaciones, la distancia se acorta para todos ellos con respecto a la que tenían que recorrer cuando se iban a examinar a Barbastro. Incluso para el alumnado procedente de Fraga, el desplazamiento a Monzón se hace igualmente más beneficioso que el recorrido hasta Barbastro, al encontrarse en un punto más próximo
- Asimismo, es preciso recordar que la celebración de las pruebas de acceso a la universidad en la ciudad de Fraga respondió a una situación de emergencia concreta producida por la pandemia de COVID en el año 2020, en donde fue imprescindible primar el criterio de distancia interpersonal sobre otros aspectos (hasta entonces, el alumnado de Fraga se estuvo trasladando a la ciudad de Barbastro para examinarse de estas pruebas). Por ello, la Comisión Organizadora ha valorado positivamente la disposición de sedes y tribunales que antes de la pandemia se había probado como la más equilibrada, no solo en el tribunal 11 sino en todos los tribunales, para permitir llevar a cabo el proceso con las mayores garantías de calidad, así como para poder cumplir unos plazos (de corrección de exámenes, entrega de actas, emisión de papeletas de resultados, reclamaciones, etc.) muy estrictos y trascendentes.
