Este naturalista de la provincia de Huesca, nació en 1742 y pone nombre a los premios y becas de Medio Ambiente de la Diputación Provincial
Félix de Azara (1742-1821) fue un naturalista, ingeniero militar y explorador español. Es conocido por sus importantes contribuciones a la zoología y la geografía de Sudamérica, particularmente en lo que ahora son Paraguay, Uruguay, Argentina y Brasil.
Azara llegó a Sudamérica como parte de una comisión encargada de delimitar la frontera entre los territorios españoles y portugueses en esa región, tras el Tratado de San Ildefonso de 1777. Sin embargo, debido a la lentitud de las negociaciones, tuvo mucho tiempo libre, lo que le permitió dedicarse a estudiar la flora, fauna y geografía local.
Diputación Provincial de Huesca convoca cada año los Premios de Medio Ambiente, Becas de Investigación y Ayudas a la Edición Félix de Azara, con el objetivo de reconocer las iniciativas realizadas por los diferentes colectivos, asociaciones, empresas y ciudadanía en la defensa y mejora del medio ambiente.
El plazo para presentar propuestas a la convocatoria 2024 finaliza el próximo 31 de octubre.
Sus observaciones sobre animales y plantas, especialmente en Paraguay, fueron valiosas para el desarrollo de la zoología. Escribió obras importantes como «Viajes por la América Meridional» y «Apuntamientos para la historia natural de los cuadrúpedos del Paraguay y Río de la Plata». A menudo se le compara con otros grandes naturalistas de la época, como el francés Georges-Louis Leclerc, conde de Buffon.
Aunque no tenía formación formal en ciencias naturales, sus descripciones detalladas y sus métodos de observación influyeron en naturalistas posteriores, incluido Charles Darwin. Su obra es reconocida como una de las más importantes en el estudio de la fauna sudamericana durante el siglo XVIII.
La relación entre Félix de Azara y Charles Darwin es interesante porque, aunque no se conocieron personalmente, las observaciones y trabajos de Azara influyeron en las ideas que Darwin desarrollaría posteriormente sobre la evolución y la selección natural.
Influencia de Félix de Azara en Charles Darwin:
- Acceso a las obras de Azara: Darwin leyó y valoró las obras de Félix de Azara durante su famoso viaje en el HMS Beagle (1831-1836). Mientras Darwin exploraba Sudamérica, llevaba consigo las obras de Azara, especialmente sus estudios sobre la fauna sudamericana, que contenían descripciones detalladas de animales y su comportamiento. Darwin mencionó en varias ocasiones que las observaciones de Azara le resultaban útiles.
- Descripciones precisas de la fauna: Una de las principales contribuciones de Azara fue su exhaustiva descripción de los animales de Paraguay, Uruguay y Argentina. Aunque Azara no era un científico formalmente entrenado, su metodología de observación era meticulosa y detallada, lo que aportaba una base valiosa de datos empíricos. Darwin, que también era un observador agudo, encontró que las descripciones de Azara complementaban su propia investigación de campo.
- Reflexiones sobre la variación dentro de las especies: Aunque Azara no propuso una teoría de la evolución, en sus escritos ya observaba variaciones dentro de las especies de animales y hacía reflexiones sobre posibles causas de esas diferencias, como el clima o la alimentación. Esto estaba en línea con las ideas incipientes sobre la variación biológica que Darwin expandiría en su teoría de la selección natural. Darwin mencionó en su obra «El origen de las especies» que los escritos de Azara fueron una de las primeras referencias que utilizó para apoyar su comprensión de las especies.
- Interacción con las ideas de Buffon y Linneo: Azara, en su trabajo, también se refirió a las ideas de Buffon y Linneo, dos naturalistas cuyas teorías Darwin también conocía bien. En ese sentido, Azara ayudó a transmitir y consolidar el conocimiento zoológico europeo en un contexto sudamericano, lo que enriqueció la perspectiva de Darwin sobre la biodiversidad en ese continente.
Aunque Félix de Azara no formuló una teoría de la evolución, su meticuloso trabajo de observación y catalogación de la fauna sudamericana proporcionó a Darwin un marco de referencia esencial para comprender la biodiversidad y las variaciones dentro de las especies. Darwin reconoció la importancia del trabajo de Azara en varias ocasiones, resaltando la precisión de sus estudios y el valor de sus observaciones para el desarrollo de la biología evolutiva.
Félix de Azara nació el 18 de mayo de 1742 en Barbuñales, una pequeña localidad en la provincia de Huesca, en la región de Aragón, España. Su familia era noble y su hermano mayor, José Nicolás de Azara, también tuvo una destacada carrera como diplomático.
Azara estudió en Zaragoza y luego ingresó al ejército, donde se formó como ingeniero militar. Sin embargo, fue su carrera como explorador y naturalista en Sudamérica lo que le otorgó mayor renombre.