La Diputación Provincial de Huesca le ha entregado antes del concierto, en el propio Anfiteatro, el Premio Pirineos Sur en la modalidad ‘Diversidad cultural’
Una fuerza de la naturaleza puso ayer noche, 23 de julio, a miles de almas a bailar al ritmo de algunas de las canciones latinas más exitosas de las últimas décadas. Ricky Martin ha recalado esta noche en Pirineos Sur dentro de su exitosa gira internacional, cargado de los hits que ha manufacturado a lo largo de tres décadas. Así, ha firmado un concierto redondo que certifica que la corona del ‘Rey del pop latino’ sigue indiscutiblemente en su posesión.
Precisamente por su talento y por su gran contribución a la popularización de la música latina en nuestro país y en la escena mundial, la Diputación Provincial de Huesca le ha entregado el Premio Pirineos Sur en la modalidad ‘Diversidad Cultural’. El acto se ha celebrado en el mismo Anfiteatro, pocos minutos antes de la actuación del puertorriqueño.
Pasadas las 22h han salido a escena sus coristas y músicos, bajo luces y toneladas de vatios. Pero arriba, al final de las escaleras que presiden el escenario se vislumbra la silueta de Ricky Martin y comienza el delirio de los fans. La primera canción en sonar es esa irresistible plena que es “Pégate”. No ha soltado el acelerador y pisando fuerte. La segunda canción en sonar ha sido “María”, ese imperecedero tema de perfecto latin pop con el que conquistó continentes hace ya casi 30 años. En el arranque de su concierto sobre el escenario flotante de Lanuza, el artista puertorriqueño se ha dirigido a los fans y espectadores que se han dado cita en el Festival Pirineos Sur para decirles: “Qué suerte estar aquí esta noche, en esta tierra tan preciosa, qué suerte tienen, me voy a mudar aquí”.
El show ha continuado con los siete bailarines marcando el ritmo, con coreografías casi perfectas. Y con Martin ya totalmente desatado: bailando y derrochando carisma, acompañado de una enorme banda de nueve músicos, dirigidos por el reputado productor David Cabrera (Sting, Quincy Jones…). Con “Adrenalina” ha dejado constancia de lo bien que se ha adaptado a los nuevos tiempos; con un reggaeton con el que ha hecho sacudir las caderas. Ha continuado por esa senda del latin pop, para goce de sus seguidores, que han bailado y cantado “Shake your bon-bon”, “Lola, Lola” mezclada con “La bomba” y “She bangs”.
A mitad del concierto ha disparado a los corazones del público, con esas baladas con las que ha levantado suspiros de jóvenes y no tan jóvenes durante años: “Disparo al corazón”, “Asignatura pendiente”, “A medio vivir” (con un sobresaliente arreglo de saxo) y la muy coreada “Te extraño, te olvido, te amo”. Pero para el final aún guardaba algunos de temas más infalibles, con los que Lanuza se vino abajo: “La mordidita”, “Por arriba, por abajo”, “Vente pa’ ca’”, “Livin’ la vida loca” y “La copa de la vida” (goles de España en la Eurocopa por la pantalla incluidos). Triunfo incontestable de un artista que tras más de tres décadas marcando el ritmo del pop latino y derribando barreras, tiene aún mucho que aportar.
El encargado de abrir la noche ha sido Yadam, un joven venezolano que con tan solo 23 años presentaba su magnífico primer álbum, “Belamor”, cargado de excelsas ‘torch songs’. Con bases programadas y el sólo en el escenario se las ha apañado para armar un setlist que ha ido de menos a más y gracias a temas como “Beso”, “Mis amigas” o “Loco” consiguió una importante ovación de los espectadores más tempraneros.