La entidad ontiñenense maniobra muy rápido tras el cese de Tito Peinado y encuentra en pocas horas a un sustituto con el que promete «máxima exigencia»
No ha tardado mucho el Ontiñena CF en encontrar un relevo para Tito Peinado, cesado recientemente por culpa de los malos resultados que el equipo ha cosechado en su andadura en Regional preferente. Pocas horas después del anuncio de una dolorosa ruptura, el club ha comunicado que se pone en manos de Román Panadero. Lo que no cambia es el segundo de abordo, para el que siguen confiando en Pablo Cregenzán.
Tal y como apuntan desde el propio Ontiñena, Panadero es «un técnico de máxima exigencia, cuyos equipos destacan por una presión alta y un hambre insaciable de victoria, logrando un rendimiento inmediato en el campo», que precisamente lo que buscan los bajocinqueños tras caer en algo parecido a una depresión de resultados tras la aventura de la Copa del Rey.
Con experiencia en los banquillos del Atlético Almacellas y el Altorricón, con quien logró dos ascensos a Regional Preferente, el club ha mostrado su convencimiento de que «su liderazgo y visión nos llevarán a lo más alto».
Por su parte, Panadero, en la correspondiente publicación con el anuncio en Instagram, ha confirmado que aterriza en Ontiñena con «muchas ganas e ilusión» antes de lanzar un ambicioso aviso: «Puedo decir que el equipo lo dará todo en el campo para intentar sacar los objetivos marcados».
