Torrente de Cinca da los primeros pasos para recuperar el pozo de hielo y el castillo

El pasado 16 de marzo, los arqueólogos José Luis Ona y Héctor Arcusa realizaron una inspección sobre el terreno para evaluar el estado de estas infraestructuras y sentar las bases de futuras intervenciones

El Ayuntamiento de Torrente de Cinca ha dado los primeros pasos para iniciar el proceso de recuperación y conservación de dos elementos clave de su patrimonio histórico: el castillo y el antiguo pozo de hielo. Con este objetivo, el pasado 16 de marzo, los arqueólogos José Luis Ona y Héctor Arcusa realizaron una inspección sobre el terreno para evaluar su estado y sentar las bases de futuras intervenciones.

Un pozo de hielo oculto en un estado sorprendente

Uno de los aspectos más destacados de la visita ha sido la inspección del pozo de hielo, ubicado en la ladera norte del castillo. Esta estructura histórica, utilizada en el pasado para almacenar y conservar hielo durante los meses fríos, ha permanecido prácticamente desconocida hasta ahora. Según los arqueólogos, el interior del pozo se encuentra en un estado de conservación excepcional, a pesar de la acumulación de residuos a lo largo del tiempo.

La recuperación de este elemento supone una oportunidad única para rescatar una parte del pasado de la localidad y dar a conocer su importancia en la vida cotidiana de épocas anteriores.

Un proyecto para la conservación del patrimonio

La inspección previa realizada permitirá definir un plan de actuación que asegure la conservación tanto del pozo de hielo como del castillo. El Ayuntamiento de Torrente de Cinca, comprometido con la preservación del patrimonio, quiere trabajar junto a especialistas en arqueología para garantizar que la intervención se realice de manera adecuada y respetuosa con la historia del municipio y esperan contar con el apoyo del Departamento de Patrimonio del gobierno autonómico.

Entre los próximos pasos del proyecto se incluyen la elaboración de un informe técnico sobre el estado de las estructuras, la planificación de las acciones de limpieza y restauración, y la posible inclusión del proyecto en programas de recuperación patrimonial.

La puesta en valor de estos elementos no solo contribuirá a la conservación del legado histórico de Torrente de Cinca, sino que también potenciará el turismo cultural en la zona, atrayendo a visitantes interesados en su historia y patrimonio.

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