¿Y si BBVA se queda con el Sabadell?

BBVA

Nuestro colaborador, el consultor financiero Miguel Ángel Lacoma, reflexiona sobre esta posible adquisición del sector bancario

Dicen que cuando dos bancos se fusionan, es por el bien de los clientes. Que se fortalecen, que ganan eficiencia, que mejoran los servicios. Pero yo cada vez que oigo eso, echo mano a la cartera. Porque cuando las grandes entidades “se hacen más grandes”, los pequeños casi siempre salimos perdiendo.

Ahora es BBVA quien ha lanzado una opa (dicen que hostil) sobre Banco Sabadell. Y aunque esto parezca un movimiento entre gigantes, de esos que solo afectan a los despachos de las torres en Madrid, te adelanto que puede tener consecuencias muy reales para las pequeñas y medianas empresas del Bajo Cinca.

Porque Sabadell, es uno de los bancos que más apuesta por el tejido empresarial pequeño. Sí, el que tenemos aquí. El que madruga. El que lleva los papeles a la gestoría. Ese.

Menos competencia, menos crédito, más dificultades

Si BBVA se queda con Sabadell, se reducirá la competencia bancaria. Y si se reduce la competencia, ya sabemos qué pasa: menos opciones para financiarse, tipos más altos, más exigencias, y menos margen de maniobra para negociar condiciones.

Se calcula que podrían desaparecer hasta 75.000 millones de euros en créditos a pymes si esta fusión se traduce, como suele pasar, en una reestructuración de negocio. ¿Te imaginas lo que eso supone para zonas como la nuestra, donde el 99% de las empresas son pymes o microempresas?

En lugar de hablar con tu gestor de toda la vida en la oficina, puede que acabes llamando a un 900 para hablar con un algoritmo, que no sabe ni qué vendes ni dónde está Ontiñena.

Y ojo con las oficinas

Tampoco hay que olvidar el impacto sobre el empleo local. Si la fusión se aprueba sin condiciones, muchas oficinas acabarán cerradas. Lo llaman “sinergias”. Y en el mundo financiero, sinergia es igual a despido. O a cierre.

Menos oficinas también significa menos trato directo, menos atención personalizada, menos cercanía. Y eso, aunque suene romántico, marca la diferencia cuando uno necesita negociar un aplazamiento, una póliza o una inversión.

¿Qué se puede hacer?

De momento, Foment del Treball y UGT ya han dado la voz de alarma. Han pedido a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) que revise la operación con lupa. Que no se autorice sin condiciones. Que se garantice que la financiación a pymes no se verá afectada. Para mí, solo es un brindis al sol.

Porque esto no va de fusiones. Va de futuro. Del futuro de miles de pequeñas empresas que necesitan financiación para seguir invirtiendo, para aguantar los picos de campaña, para sobrevivir cuando las ventas bajan. Y que no pueden quedar a merced de dos o tres grandes entidades que decidan desde un despacho lo que pasa aquí, en el Bajo Cinca.

No hace falta estar en Nueva York para que te afecte lo que pasa allí. Ni hace falta vivir en Madrid para que te toque lo que decidan allí. Basta con tener una empresa, aquí, y necesitar financiación.

Así que atentos. Porque si BBVA se queda con Sabadell, y nadie pone condiciones, los que podemos salir perdiendo… somos los de siempre.

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